El Mazda 6 es un coche realmente agresivo y deportivo por donde se lo mire. Como todo auto asiático, el diseño de líneas imponentes es la principal característica. Si a esto se suma la comodidad y rasgos europeos, queda una combinación por demás interesante.
Antes de analizar cualquiera de los detalles técnicos, hay que saber que existen tres versiones distintas de este modelo. El motor es el mismo para todos, 2.5 litros con 16 válvulas y 188 caballos de fuerza ubicados en cuatro cilindros de forma lineal que tiene inyección electrónica directa.
Al ser un rodado con muchos aspectos deportivos, la suspensión es uno de los puntos fuertes. Este modelo cuenta con control de estabilidad y frenos a discos en las cuatro ruedas con sistema antibloqueo. Además, dispone de suspensiones independientes MacPherson que disponen de barras estabilizadoras. Si a esto se suma los rines de 19 y 17 pulgadas en aleación de aluminio, queda como resultado un rendimiento ideal.
El exterior del Mazda 6 también dispone de varios puntos altos. La antena integrada al medallón y las calaveras LED son algunos de los rasgos interesantes. Lo mismo ocurre con los espejos que funcionan de forma eléctrica y los faros Bi Xenón en la parte delantera. También dispone de luces de marca diurna y vidrios entintados para proteger del sol.
En cuanto al confort, este modelo dispone de aire acondicionado con filtro anti polen y control de temperatura automático. A esto se suma la apertura remota de puertas y el desempañador trasero, entre otras funciones.