El Dodge Charger es uno de los carros emblemas de la potencia americana en los años 60 y 70. Si bien los modelos nuevos no se comparan con los denominados “muscle car” aún conservan las características principales de estas leyendas de las carreteras.
Dentro de las opciones disponibles en el mercado, Dodge ofrece modelos con motores de 6 y 8 cilindros en V que tienen una capacidad de 3.6 y 5.7 litros respectivamente. Además, la potencia que obtienen estos carros es de 292 y 370 caballos de fuerza. Hay que destacar que el sistema de transmisión es uno de los aspectos que más se despegan de los antiguos clásicos. En estas versiones se ofrece una transmisión automática con 5 u 8 velocidades.
En cuanto al diseño, el Charger conserva el estilo deportivo que caracterizó a esta edición en todas las épocas y agrega líneas definidas que un sedán de esta época no pueden faltar.
La seguridad de este auto también es por demás interesante. Hay que mencionar que el Dodge Charger dispone de alarma de seguridad y frenos a discos en las cuatro ruedas. Además, cuenta con asistencia de frenado en la lluvia y control electrónico de velocidad que se suma al sistema de monitoreo de la presión de llantas.
El interior es muy atractivo por la comodidad y el estilo de los accesorios. La consola central está ubicada al centro, conservando los rasgos de la vieja escuela, y los asientos se pueden rebatir. La cajuela se puede abrir a distancia y posee sistema de aire acondicionado que logra un clima ideal al viajar.